A veces se me olvida que Juan José Millás es novelista. Siempre lo veo como uno de los mejores y más imaginativos periodistas de la actualidad. Parece que ser imaginativo siendo periodista es una contradicción. Si además le añadimos la ironía constante, eso que el chat GPT no puede copiar todavía, tenemos sus columnas, sus reportajes, sus comentarios de fotografías y un eterno niño un poco imbécil que no entiende lo que pasa y no deja de pedir explicaciones. Por eso me sorprendo de su capacidad para organizar lo que ve en el mundo en forma de ficción, porque parece que no hacía falta inventar mundos pues tiene la capacidad para mostrarnos lo irreal de ésto que llamamos realidad.
Pero no da tregua. Esta novela empieza fuerte: después de una noche de juega un amigo se aleja dejándole la certeza de que va escribir una novela mientras él busca encontrar un tema para su último reportaje. Quién es el imbécil? El que pretende escribir ficción o el que trata de contar la realidad. Dos realidades paralelas o circulares en tordo al autor, al que su madre empieza presentando a su verdadero padre, que trabajaba en el banco Hispanoamericano y le sale un alter-ego en forma de otra cabeza que sólo ve él. No destripo más, pero todas las peripecias se suceden y se devoran en una especie de aceptación continua de su fantasía realista de la que resulta difícil escapar.
Una prosa en apariencia sencilla presenta este cúmulo de originalidades: un infiltrado dentro de los movimientos estudiantiles durante el franquismo que ahora quiere que se recojan sus memorias; una mujer que cometió un asesinato y fue absuelta por un falso párroco; un dentista que en su niñez mató sin querer al ‘Ratoncito Pérez’ y por eso los padres tuvieron que continuar con su misión; un antiguo amigo que hackea el ordenador de Juan José Millás para intervenir sus textos y compartir su autoría. Ya sé que había prometido no destripar pero no puedo porque su capacidad de fantasear es hiperbólica. Nos arrastra por su mundo para dejarnos pasmados y solos frente a él. Llenos de preguntas sin respuesta.
JAUN JOSÉ MILLAS (2025)ESE IMBÉCIL VA A ESCRIBIR UNA NOVELA. Editorial Alfaguara.176 pp.18,90 E.